El tamaño importa, al menos cuando se trata de espadas medievales porque las batallas se libraron con una cierta distancia y es que entre la armadura medieval y los escudos necesitabas espacio entre los oponentes, las espadas medievales eran más largas que las de civilizaciones anteriores.
Las espadas medievales solían llevar inscripciones para proteger al caballero y se decía que tenían propiedades mágicas, pero las espadas fueron creadas con un solo propósito: luchar contra otros humanos, pero te preguntamos si va a usar una espada medieval, solo como decoración o en recreaciones pero no lastimes a nadie…
¿Por qué comprar una espada medieval?
Además de las espadas de guerra, también había ceremoniales: las llamadas espadas de parada que debían exhibirse en ceremonias importantes como desfiles y coronaciones, pero eran mucho más elaboradas y llenas de adornos que el resto de espadas medievales. Y estas son las espadas medievales que te mostramos: bonitas y ligeras, perfectas para completar tu disfraz medieval o como elemento decorativo.
¿Cómo eran las espadas medievales?
Las espadas medievales pesaban entre 900 y 1500 g, ya que si pesaran más, habría sido tremendamente difícil librar batallas con ellas. Las espadas de guerra medievales eran muy simples, con algunos grabados para proteger al caballero pero simples de transportar y limpiar.
A pesar de eso, había diferentes variantes de espadas medievales: Claymore: espadas escocesas de hasta un metro y medio que se llevaban y se apoyaban en el hombro Espadas dobles: no es realmente un tipo de espada, sino dos espadas que se llevaban juntas.
Esto estaba destinado a los duelos, porque en las batallas de guerra era mejor tener un escudo con el que cubrirse del resto de espadas medievales, flechas, etc. Mandobles: También conocidos como montantes, son espadas de dos manos. Comenzaron a usarse a fines de la Edad Media, pero su uso se extendió más en la era moderna (siglo XVI).
Los mandobles pesaban mucho por lo que más que cortar, lo que hacían con estas espadas medievales era aprovechar la inercia y el peso para atestar golpes, normalmente letales.
Y en cuanto a las partes de la espada medieval tenemos:
Manija o mango: en las espadas utilizadas en combate era muy simple, pero para aquellos destinados a ceremonias u ofrendas eran mucho más ornamentadas, con incrustaciones de oro y piedras preciosas.
Hoja de la espada: esta a su vez se divide en tres partes que nombraremos de más a más cerca del mango. Tercero débil (o flaco): con el que se considera que la espada corta, pero debido a la física es más débil («suave») que el resto de la espada. Tercio medio: corresponde al tercio central de la espada. Tercero fuerte (o fuerza): es el tercero más cercano al comando y se nombra por el mismo motivo que el primero; Por razones de física, esto es más «robusto» que el resto de la espada.
En las batallas, las leyes de la palanca se aplican si no estamos cansados de decirte que las ciencias son geniales. Lo que sucede cuando se aplica un impacto en la hoja de la espada es que si el impacto ocurre con el tercio débil, casi no tenemos control del movimiento, pero tenemos el filo más fuerte y ahí es donde se realiza la estocada más dañina, pero si el impacto es en el tercio fuerte tenemos más control de nuestra espada medieval y podemos desarmar al adversario más fácilmente.
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